Año nuevo, d'après julio cortázar
Carta de rosina
la lluvia redonda color del Pacífico
Dar una ojeada, no te pedí tanto bajo la calidez del otoño
Simplemente tus manos, sentirlas
como una ranita que se adormece gozosa
Preciso esa vista que me facilitabas
la lluvia redonda color del Pacífico
para ingresar a tu orbe, ese pedacito
de almíbar, de anular lozano
un cuento de plata y sangre, de vida lejana.
No me das tus manos esta noche de fin de año
De búhos, gatas y dragones destemplados
Acaso no puedes, por motivos secretos
Entonces la distancia en el viento tramará cada meñique,
la manzana tenue de las palmas
y el revés, ese refugio de árboles garzos.
Así las tomo y las nutro,
como si con ello me jugara
el azar de la tierra,
el curso de las estaciones,
el silbo del gallo, la ternura de la dama y del varón.
Lima, 31, diciembre, 2014.
© Rosina Valcárcel 2015