ÁGUEDA
poema de rosina
Eres aún una muchacha solitaria en la playa. Algo de pisco, algo de yerba, entre dátiles y palmeras. Es marzo y sangras. Tus ojos en Punta Negra son piedra y son noche. Eres la Medusa perdida que baña su diminuto cuerpo, el diminuto cuerpo de la desesperación. Bajo el rastro de la lluvia tu nombre desaparece y ni peces ni ondinas acarician el arrecife ni la clara sal de tu cuerpo. Asomas tus ojos verdes de infanta y te veo vagar sonámbula en las plateadas olas marinas. Adónde vas, muchacha. ¿Adónde? Eres una caracola de nácar y Dios no existe.
C/f: Poesía Reunida, 1966-2013 (Fondo Editorial Cultura Peruana, 2014, Lima)