VARIACIONES DE UN VIAJE y otros poemas a Violeta
Rosina Valcárcel
Violeta se vistió de rojo por el siglo
1
mientras yo soñaba a pierna suelta
con árboles y cantos,
más tarde embrujada bebí mate cedrón
Valium 5 y Efortil, por si las moscas.
2
Lagartija azul naranja
no importa que las ilusiones se desmoronen
como la lluvia
o que estos días sean un hato de hierbas blancas
importa que la ausencia se haga espuma y sol.
3
Ciego caminante, no he visto tus ojos
alumbrando los pedregales
ni en el sendero donde el país se incendia
¿quién los ha escondido detrás de los montes?
4
Patio de peregrinos, he visto tus manos
en el reflejo del agua
tu cuerpo volando sobre la sangre
y anuncio: herencia de la primavera /
polvo esmeralda
montañas de hojas frescas todo lo vivido.
5
Sobre el camino el viento arrastra
resplandores del sur,
desnudeces tibias de las que no hablaremos
George, porque afirmo:
es suficiente este otoño,
esta lluvia quema viajes y los recupera.
WALPURGIS
¿Cómplices?/ Danza / realidad / juego
y me engaño / y me cuelgo de los pies
y sangran mis ojos como dos gorriones
y soy sólo un número / un día / un año
primero de mayo de 1947
Vuelo de Walpurgis
No pude elegir otra fecha y no abjuro
Soy mi fuego / mi barro / mi viento
ciega como la mariposa azul
alrededor de una lámpara de cristal.
VIOLETA
Cambió el color café de su ojo felino
La fina piel de su rostro ha oscurecido
y su cabellera de Medusa está oculta
Cierto que pasó los 84 mayos
como los heroicos sobrevivientes
o los perseguidos o los exiliados
Muy pronto caerá el granizo azul
y padre la aguardará en el limbo de su anhelo remoto
En el pasado tan intenso aparecen
Lima y el Distrito Federal como parte de un sueño
Un crepúsculo sigiloso arrastra las sombras
y callo.
VIOLETA
Sonríes en el daguerrotipo que congeló tu imagen
TELMA NAVA .
Tuvo que resistir toda su existencia
Tuvo que ser mujer-musa Y compartir
Apenas lenguajes íntimos en el hogar de México
El temor y el coraje de vivir / morir
La vida tan ardua y tan simple
La muerte frágil abre el capullo último
Leve se ilumina La foto sepia que escarchó su perfil
Y no se le ha caído el corazón
Testigo impar de viajes, ideales, hijos
Las cejas escriben designios que sus ojos no dejan ver
Lo que Violeta insinúa en esa faz gitana
Es el fuego Segundo extasiado para la inmortalidad
Es la gloria / una alucinación.
Rosina Valcárcel Carnero
Ofrenda a mi madre, Violeta Carnero Hoke
(Piura, 1° mayo 1923/ Lima, 15 septiembre 2010)