Sueño y luz en una noche oscura
rosina valcárcel
En una noche oscura, con ansias en amores inflamada
Es domingo y septiembre, estamos en el Teatro Municipal de Lima, Amaranta, Scherezade, Rosita, “el Flaco”, Zorba, Anadí Das, "el Moro", Alonso, Jorge, Augustita Magallanes, otras seres amados.
De los labios de Silvia brota el vino. Del cuello de Amaranta nacen mariposas amarillas. La garganta de Scherezade tiene miel.
Se le acerca el Premio Nóbel de la Paz y apunta:
“--Silvia: El dolor de ustedes lo mostraron en la danza, en la poesía,
en la fotografía, en la defensa de los derechos humanos”.
Usted supo reconocerme. Amaranta viajará a Europa.
Scherezade, tendrá un libro inicial y otras sorpresas.
Y usted obtendrá el libro de su vida.
Pero antes vamos a otorgar les laureles a modo de reconocimiento por lo que heredaron y vivieron, a la memoria de vuestra vida partida, a las hijas de la familia Valcárcel".
La luz tenue hundía mis ojos asombrados.
El Flaco presto se adelanta hasta mi asiento y me dice:
--Alcánzame los manuscritos recientes te los haré publicar en una edición singular. Ya preparo el libro de Scherezade y luego haré el de Amaranta, bajo la misma Colección Amarilis que cuidará el poeta Sandro Chiri.
Hay tensión en la noche, debo cambiarme de traje, me alcanzan uno medio bordado y transparente color fucsia me lo pongo despacio y me queda algo ceñido. No hallo mis zapatos, sólo uno.
El Flaco cálido distribuye billetes de cien dólares
y me dice: "--Yo invitaré la cena".
La puerta a lo lejos se abre y entra una luz mítica, divina, salimos levitando. En la calle tres colibríes y San Martín de Porres se encuentran en un vuelo mágico.
Lunes, 6: 30 am 18 de septiembre de 2017
© Rosina Valcárcel 2017
