Digamos que navegaste mares infinitos antes de poder viajar por los espejos Que jamás saliste de las arenas de la isla Sabías montar a caballo con el viento en la mirada y el dolor en el alma Ningún lugar te era extraño y era siempre azul tu bondad Eran tus preferidos los caminos al borde de precipicios y en la amplitud de las arenas de playas insomnes En tus ojos inquietos de amaneceres la amistad universal realiza ritos, ceremonias, evoca cantos de batallas y sueños quebrados Y sin agotarse danzas erguida sobre las dunas al conjuro de fuegos interiores Edificas con tus susurros un mundo que todos los días renace en los océanos más extensos Digamos que navegaste mares más allá del horizonte Y en tu corazón la amistad es emblema insobornable 

C/f Cartas a Diana, Lima, junio 2017.

Hoy 2 de diciembre de 2017 partió Diana Ávila