Diana querida, 

Íntegra, militante de la vida y de la Revolución necesaria. De una valentía indomable y discreta, sin aspavientos ni protagonismos. De un compromiso de acero templado en el fuego del amor por la gente, siempre con mucho coraje, como lo último, el empeño logrado de visitar a Rolando en ese agujero abyecto. Dedicada a todas y todos aquellos que necesitaban de una mano firme, sea en el Partido Socialista Revolucionario (PSR) de aquel entonces, sea en las ONGs, sea por los refugiados, migrantes, por los desposeídos. Rodeada de militantes, desde los tempranos setentas estuvimos con Jorge del Prado, muchas veces con Javier Diez Canseco, la Mocha, con compañeros que hoy han muerto. Vale la pena compartir que incluso le ganaste un juego de mesa llamado Estrategia a Jaime Bateman Cayón, y estaba el Divino Pizarro presente, fantásticos dirigentes de ese M19.

Extraordinario buen gusto, llena de detalles finos y a la vez de una sencillez maravillosa. Que alegría me da saber que Eduardo Gonzales Viaña, tu compañero, fue quien te sostuvo la mano cuando cruzaste el río. Son tus dones y las elegancias las que tengo presentes, y sobre todo, tu militancia en la Vida. Nos encontramos en todos los caminos, de Nuestramérica. Nos seguiremos encontrando compañera. Te fuiste demasiado pronto, abrazo querida Diana. (Gracias, Ros).

Luis David Varese

Año 2017

* Dibujo de Diana por José Li Ning para el libro Cartas a Diana, junio 2017